HABLAR EN CONCRETO LO
QUE EN EUROPA HABLAN EN ABSTRACTO. APROXIMACIÓN A LA FILOSOFÍA LATINOAMERICANA
Autora: Lic. Miralyeth E. Chirino M.[1]
Resumen
A lo largo de la historia ha existido y existe en el
quehacer de la filosofía, un enfoque y
una identidad europea, que no se niega desde sus orígenes en Grecia,
pero que no obstante no lo es todo, ni en la historia de la filosofía, ni en su
contemporaneidad. Lo que nos lleva a interpretar que se debe dar un proceso de descentralización cultural de la
filosofía, en todos sus sentidos sin dejar a un lado o restar importancia a sus
esenciales raíces y decisivo rumbo histórico, pero sin parcializar la realidad.
Por lo que se hace necesario, que la estructura filosófica sea planteada desde un pensamiento diverso no
unidireccional. Se plantea en el presente artículo la importancia del estudio y
reconocimiento de la filosofía latinoamericana, describiendo sus vertientes y
destacando la búsqueda de un nosotros cada vez más amplio.
Palabras Claves: Filosofía Latinoamericana, Eurocentrismo,
decolonidad, Identidad, cultura.
La Filosofía a lo largo de los años se ha enfocado,
desde sus inicios, en una racionalidad y ha tenido de forma paulatina
influencias de distintos personajes, que han realizado sus aportes a esta
disciplina tan importante y tan amplia, pasando desde los postulados mas
sencillos hasta los más complejos, pero estos aportes, se han dado,
generalmente, en Europa.
Recordando que la cuna de la Filosofía es Grecia y
que sobre todo en la edad moderna, desde el cogito ergo sum de René Descartes y
atravesando una serie de pensamientos y autores, se ha producido una filosofía
desde Europa. Si reflexionamos al respecto, la Filosofía estudia al hombre,
desde su ser y su modo de ser.
Mora Arnoldo (2005) en su obra” Filosofía Latinoamericana” comenta:
Ciertamente
las cuestiones últimas que se plantea la Filosofía son validas para todos los
hombres de todas las épocas y latitudes, en cuanto a esos interrogantes, surgen
en situaciones existenciales y culturas muy concretas, como son el
enfrentamiento con la muerte como
frontera última de nuestro existir, tanto personal como de la humanidad (…)
pero estos planteamientos se dan en seres humanos concretos, envueltos en la
mediación de circunstancias específicas. (p.10)
Es indudable que la Filosofía mantiene
su estudio en las cuestiones últimas y metafísicas, que la definen, sin embargo
también estudia al hombre en el proceso de la historia, y en este caso, marcada
por la violencia, la colonización no sólo
a nivel geográfico sino también del pensamiento, por lo que debe surgir la reflexión misma sobre este desarrollo
histórico hasta sus matices y actualidad, analizando de forma genuina la
existencia del hombre en concreto y sus circunstancias, que lo llevan a
caracterizarse con una identidad y cultura especifica, aceptando la
diversidad de tradiciones sin centrarse
individualmente, que es lo que se ha venido manifestando a través de los años,
produciéndose así un Eurocentrismo.
Especificando que el Eurocentrismo es una postura
que considera a Europa y su cultura, y tradiciones como el motor, la base o el
centro de la civilización, se identifica con este termino cualquier tipo de
postura, paradigma o enfoque que planteen este esquema cultural fijo y lineal
que generalmente consideran las trayectorias no europeas como formas
incompletas o rudimentarias. Destacando que el eurocentrismo es una forma de
etnocentrismo, y que en este caso particular eleva la mirada del mundo
filosófico a partir de una experiencia europea, produciéndose una forma de
tradición intelectual.
Cuando estudiamos o leemos algún texto, nos llevan
siempre a ubicarnos desde el ámbito de la filosofía Europea principalmente, lo
que ha llevado a lo que se muestra, como contrario al pensamiento filosófico
que se caracteriza principalmente, por estudiar la totalidad de todas las cosas
y desde diferentes perspectivas, encontrándonos de cierto modo parcializados al
no tener presente otras visiones no precisamente europeas en relación a los
distintos estudios que se conquistan desde la madre de todas las ciencias.
Se podría mencionar que esta situación nos lleva a
seguir un paradigma de la simplificación, que reduce la realidad a conceptos
ordenados, manteniendo un orden
unificador, de modo que es un ideal epistemológico caracterizado por un punto
de vista absoluto (el europeo), planteando una ilusoria objetividad, de manera
especial en el ámbito ético,
antropológico, y de concepciones de la realidad. La estructura filosófica debe
estar planteada desde un pensamiento diverso no unidireccional.
Ha existido y existe pues en el quehacer
de la filosofía, como se ha venido planteando,
una identidad europea, que no se niega desde sus orígenes, pero que no
obstante no lo es todo, ni en la historia de la filosofía, ni en su contemporaneidad.
Lo que nos lleva a interpretar que se debe dar un proceso de descentralización cultural de la
filosofía, en todos sus sentidos sin dejar a un lado o restar importancia a sus
esenciales raíces y decisivo rumbo histórico, pero sin parcializar la
realidad. En su libro “Estudios de
Filosofía Latinoamericana” Fornet-Betanncour Raúl (1992) menciona:
Nada hay de
extraño, por tanto, en que desde este ángulo el programa de una “Filosofía
Latinoamericana” implique también el desenmascaramiento del eurocentrismo en la
Filosofía, es decir, la critica radical del proceso milenario por el que la
reflexión filosófica, ha ido girándose, centrándose y enredándose en las
potencialidades del ámbito cultural europeo (…) En realidad la superación del
eurocentrismo, sobre todo en lo referente a la determinación de las
potencialidades, de la racionalidad filosófica, se presenta como
imprescindible, para el reconocimiento solidario de la realidad filosófica de
otras culturas. La destrucción de la historia de la Filosofía estricta –en el
sentido eurocéntrico- es un reclamo de que las culturas no europeas, ya no sean
simplemente subsumidas, como apéndices o como notas al pie en la de pagina en
la historia filosófica de occidente, sino que se integren en ella cualesquiera
de los momentos conformantes del ritmo sinfónico del movimiento general del
pensar filosófico (p.27)
Atendiendo estas consideraciones, se
identifican algunos elementos importantes que no debemos dejar a un lado, en
primer lugar, que el eurocentrismo en la filosofía es un proceso milenario, que
ha pasado por distintas etapas marcadas por pensamientos diversos, y, en
segundo lugar, debe existir un reconocimiento de la filosofía de otras
culturas, no debemos dejar a un lado la otredad no solamente a nivel individual
sino también cultural.
Resulta asimismo interesante, que en el
conocimiento existe una visa que es universal y debemos dejar de ser ese pie de
pagina como mencionaba Fornet, porque en realidad todos los seres humanos deben ser
protagonistas desde su realidad y lugar, por lo que debemos comenzar ha ser actores,
y además innovadores en la esfera filosófica, tomando en cuenta que nuestras
tradiciones son distintas, poseemos desde lo latinoamericano, una realidad que
nos sobrepasa, pero que a la misma vez nos identifica. Como menciona, Moros
Ruano Edgar (1995):
La
evolución histórica del continente en los últimos cuarenta años ha creado las
condiciones para una nueva dirección y un nuevo momento. La gente en todos los
campos de estudio, tal como los filósofos. Científicos sociales y teólogos, ha
comenzado a reflexionar sobre la realidad latinoamericana, su historia, sus
instituciones, sus estructuras socioeconómicas y religiosas, su cultura y
manifestaciones artéticas. (…) Está surgiendo una nueva Filosofía
latinoamericana. En las ultimas cuatro décadas los filósofos latinoamericanos
han estado bregando, conscientemente sobre esta tarea. Existe ya un “corpus” de
obras que pueden ser analizadas y estudiadas. (p.16)
Sobre las bases de las ideas expuestas,
destaca que producto de todo esto, ha
surgido una nueva Filosofía Latinoamérica, anclada en la idiosincrasia de esta
parte del mundo, donde también se hace filosofía, tenemos una vertiente
ontológica, el americanismo filosófico,
una reflexión antropológica, donde entre tantos destaca José Vasconcelos, cuyo
pensamiento ecléctico fundamenta un marco metafísico para la realidad de su
país México, sentando las bases primeras a partir del siglo XX sobre el “Ser”
del hombre latinoamericano.
Ahora bien, si hay algo que no podemos dudar
es la simbiosis que se produce entre Latinoamérica y su historicidad, ya que
esta nos ha proporcionado una cosmología distinta que nos lleva a amar la
sabiduría desde nuestras raíces,
que nos hace lo que somos hoy, y nos mueve a la reflexión filosófica determinada
por ese sello histórico. Se busca una mejor comprensión filosófica de la
historia del continente, desde el punto de vista de sus ideas, para encontrar
un filosofar ajustado a nuestra cultura.
Demostrando que sin el valor y
significado de la propia historia para el quehacer de la filosofía no se podría
cuestionar la herencia de la tradición filosófica, por que es justamente la
base donde se apoya y le permite hacer filosofía de una manera distinta. El encuentro con la historia propia es
determinante ya que descentraliza la filosofía y le aporta la apertura a otras
culturas. La vertiente historicista de la Filosofía latinoamericana fue
iniciada por el filosofo José Ortega y Gasset, por medio de José Gaos con su
obra “Filosofía en lengua Española” publicado en el año 1945. García Matilde
(2013)
“Y
advierte Gaos la Filosofía resulta de la nacionalidad o la continentalidad de
sus autores, quizá incluso a pesar de ellos, sin mas que ser filosofía, pero
autentica” (…) de lo que hay que
preocuparse no es de lo español o lo americano, de la filosofía hecha por
españoles o americanos; sino de lo filosófico de la filosofía española o
americana. (p. 85-86)
No obstante, la gran representación del
historicismo en América latina, se ve representada por el filósofo Leopoldo Zea
Aguilar, siendo una de sus obras “América como conciencia”, y el “Pensamiento
Latinoamericano”, entre otras. El destaca la originalidad y autenticidad de la
Filosofía, reclamando el derecho al verbo, al logos a este lado del mundo que ha
alcanzado un poderoso mestizaje y debe lanzarse a la búsqueda de lo propio y lo
original de los pueblos y dentro de esto la misma filosofía. Indica Zea (2005) que “Esto es el verbo, el logos,
la palabra. Un verbo que no ha de seguir siendo prestado (p.23) y cuanto hemos
“quitado prestado” por usar un termino para referir esa cultura centrada, solo
en Europa, desde ese famoso año 1492, donde inicio esta transculturización.
Cabe considerar por otra parte que si
hay una vertiente latinoamericana que ha destacado, es la llamada Filosofía de
la Liberación conocida en todo el mundo, nace en la época de los años setenta
en Argentina, formula la critica a la filosofía clásica, destacando la realidad
de los que ellos denominan los oprimidos y los de la periferia, destacando el
análisis de los conocimientos desde el punto de vista geográfico y cultural.
Debe señalarse además, que la
analéctica, es un método creado por esta filosofía, cuyo significado
etimológico es “razonar” y que los filósofos de la liberación describen como ir
mas allá de la totalidad y encontrarse con el distinto, es decir, con el otro,
para de esta manera vaya mas allá de los propios intereses personales, utiliza
este método, la dialéctica y además la analogía.
Entres varios filósofos de la liberación,
destaca el famoso Enrique Dussel, uno de los más prestigiosos pensadores del
siglo XX, con una gran colección de obras. Postula la transmodernidad, es
decir, más allá de la cultura moderna,
que aun está presente en las culturas no-europeas. Reflexiona sobre la
colonidad, proponiendo la decolonidad como un giro, que va desde los procesos
sociales que se dan en la periferia mundial y desde la exclusión, para de esta
manera aplicar una política de la liberación.
Mignolo
(2009)”… Entendemos la matriz colonial del poder, no solo como el sistema de
control de las colonias y ex colonias (esto es del mundo no europeo y no U.S)
sino como el que se encuentra vigente y en la base del orden global. (p.8)
describen que los filósofos de la liberación que el pensamiento sigue siendo
instrumento de colonidad, al igual que la estética y el arte, y que la forma de
darle un cambio a esto es, creando procesos cognitivos de decolonidad, tanto
del saber como del ser. Albán A.
describe que la idea es encontrar (2009)
“Rutas
diferentes y aun divergentes de la narrativa de la postmodernidad artística en
lo relativo a lo histórico, la memoria y las cosmovisiones y de luchas de poder
en el mundo contemporáneo (…) el arte se esta constituyendo en las comunidades
y sujetos étnicos en un acto decolonial, que interpela, increpa y pone en
cuestión las narrativas de exclusión y marginalización” (p.89).
Como el autor describe hay que buscar
rutas distintas, realizando primeramente una concientización de la realidad de
la colonización del pensamiento, lo que hace que nuestra realidad de humanos se
diluya, lo que no podemos seguir permitiendo, porque es allí, desde el
pensamiento, en el cual somos realmente libres, por lo que no debemos aceptar
que nos sigan “invadiendo”, tomando como referencia que una de las
características principales de la filosofía es precisamente la libertad.
Descolonizar el pensamiento es
precisamente, darle la oportunidad a nuestro pueblo de ser libre y además
auténticos, de pensar desde nuestra realidad, desde nuestra humanidad latina,
ya no como sombra sino como luz, con historia y filosofía propia. Como los
mencionaba Dussel un giro, no basta con declararnos en desobediencia
epistémica, sino que se hace necesario y pertinente desarrollar nuestra
identidad, pensarse como latinoamericano.
En búsqueda de un nosotros cada vez mas amplio
Realizando una contemplación analítica
podemos, resaltar que existe una extensa cantidad de reflexiones que pueden
desprenderse de la Filosofía Latinoamericana, partiendo siempre desde nuestras
raíces e historicidad, para poder ser realmente auténticos, sin dejar a un lado
nuestra actual vivencia desde la cultura latinoamericana que se nos presenta,
diversa, compleja llena de colores y formas muchas veces hasta caótica
Partiendo desde el análisis
antropológico del ser latino, o desde la periferia del mundo, aunque en
realidad norte, sur, este, oeste, pobres, marginados, ricos, tercer mundo, solo
son creaciones humanas para determinar y organizar la ubicación y convivencia,
no necesariamente, como se planteaba anteriormente debemos manejarnos como un
pensamiento colonizado, todo lo contrario debemos optar por la liberación de
las ataduras y la decolonización del pensamiento.
No necesitamos mirar muy lejos para
poder descubrir que nuestra historia y cultura son ricas en diversidad y se ha
aportado y aun queda mucho por decir en cuanto a filosofía se refiere, como lo
han demostrado los diferentes autores, que han dedicado un arduo trabajo en su
mayoría a enaltecer nuestra cultura y a fundamentar las bases de la filosofía
desde aquí. Hablando en concreto, los tópicos filosóficos desde nuestras
prioridades e inclinaciones a nivel de investigación y reflexión. Es por esto
que se realiza un llamado a continuar constantemente buscando un filosofar
propio a través del apoyo en el propio suelo cultural.
Artículo en proceso de arbitraje por la Revista Digital Eleutheria
[1] Profesora ordinaria del Departamento de Filosofía de la Universidad de Carabobo, Escalafón: Asistente, Dedicación: Tiempo Completo. miralyeth_chirino@hotmail.com
Referencias
Bibliográficas
Alban A. (2009)”
Artistas Indígenas y Afrocolombianos: entre las memorias y las cosmovisiones.
Del Siglo. Buenos Aires, Argentina.
Fornet-Betanncour Raúl (1992) “Estudios de Filosofía
Latinoamericana”. Universidad Autónoma de México. D.F, México
García Losada
Matilde (2013)”La Filosofía Existencial en México”. Dunken. Buenos Aires,
Argentina
Mignolo Walter
(2009) “Prefacio” en Palermo, Zulma. El arte y estética en la encrucijada
decolonial. Del Siglo. Buenos Aires, Argentina
Mora Arnoldo
(2005)”La Filosofía Latinoamericana, Introducción Histórica”. Universidad
Estatal a distancia. San José, Costa Rica.
Moros Ruano
Edgar (1995) “La Filosofía de la Liberación”. Universidad de los Andes. Consejo
de Publicaciones. Mérida, Venezuela.
Zea Leopoldo
(2005) “La Filosofía Americana como Filosofía sin mas”. Siglo XXI editores.
Buenos Aires, Argentina
Ya pude leer don calma tu artículo, por lo demás relevante. Una perspectiva a considerar es el giro, si es giro queda donde mismo y si es medio giro da la espalda a lo que intenta superar... entonces de que se trata? probablemente de asumir la propia cultura y de ahí hacer camino que nos lleven a una vida más humana. Un abrazo.
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