martes, 31 de enero de 2017

HABLAR EN CONCRETO LO QUE EN EUROPA HABLAN EN ABSTRACTO. APROXIMACIÓN A LA FILOSOFÍA LATINOAMERICANA (MIRALYETH E. CHIRINO M)





HABLAR EN CONCRETO LO QUE EN EUROPA HABLAN EN ABSTRACTO. APROXIMACIÓN A LA FILOSOFÍA LATINOAMERICANA
Autora: Lic. Miralyeth E. Chirino M.[1]

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Resumen

A lo largo de la historia ha existido y existe en el quehacer de la filosofía, un enfoque y  una identidad europea, que no se niega desde sus orígenes en Grecia, pero que no obstante no lo es todo, ni en la historia de la filosofía, ni en su contemporaneidad. Lo que nos lleva a interpretar que se debe dar un  proceso de descentralización cultural de la filosofía, en todos sus sentidos sin dejar a un lado o restar importancia a sus esenciales raíces y decisivo rumbo histórico, pero sin parcializar la realidad. Por lo que se hace necesario, que la estructura filosófica sea planteada desde un pensamiento diverso no unidireccional. Se plantea en el presente artículo la importancia del estudio y reconocimiento de la filosofía latinoamericana, describiendo sus vertientes y destacando la búsqueda de un nosotros cada vez más amplio.


Palabras Claves: Filosofía Latinoamericana, Eurocentrismo, decolonidad, Identidad, cultura. 



La Filosofía a lo largo de los años se ha enfocado, desde sus inicios, en una racionalidad y ha tenido de forma paulatina influencias de distintos personajes, que han realizado sus aportes a esta disciplina tan importante y tan amplia, pasando desde los postulados mas sencillos hasta los más complejos, pero estos aportes, se han dado, generalmente, en Europa.

Recordando que la cuna de la Filosofía es Grecia y que sobre todo en la edad moderna, desde el cogito ergo sum de René Descartes y atravesando una serie de pensamientos y autores, se ha producido una filosofía desde Europa. Si reflexionamos al respecto, la Filosofía estudia al hombre, desde su ser y su modo de ser. Mora Arnoldo (2005) en su obra” Filosofía Latinoamericana” comenta:
Ciertamente las cuestiones últimas que se plantea la Filosofía son validas para todos los hombres de todas las épocas y latitudes, en cuanto a esos interrogantes, surgen en situaciones existenciales y culturas muy concretas, como son el enfrentamiento con  la muerte como frontera última de nuestro existir, tanto personal como de la humanidad (…) pero estos planteamientos se dan en seres humanos concretos, envueltos en la mediación de circunstancias específicas. (p.10)
Es indudable que la Filosofía mantiene su estudio en las cuestiones últimas y metafísicas, que la definen, sin embargo también estudia al hombre en el proceso de la historia, y en este caso, marcada por la violencia, la colonización  no sólo a nivel geográfico sino también del pensamiento, por  lo que debe surgir la  reflexión misma sobre este desarrollo histórico hasta sus matices y actualidad, analizando de forma genuina la existencia del hombre en concreto y sus circunstancias, que lo llevan a caracterizarse con una identidad y cultura especifica, aceptando la diversidad  de tradiciones sin centrarse individualmente, que es lo que se ha venido manifestando a través de los años, produciéndose así un Eurocentrismo.

Especificando que el Eurocentrismo es una postura que considera a Europa y su cultura, y tradiciones como el motor, la base o el centro de la civilización, se identifica con este termino cualquier tipo de postura, paradigma o enfoque que planteen este esquema cultural fijo y lineal que generalmente consideran las trayectorias no europeas como formas incompletas o rudimentarias. Destacando que el eurocentrismo es una forma de etnocentrismo, y que en este caso particular eleva la mirada del mundo filosófico a partir de una experiencia europea, produciéndose una forma de tradición intelectual.

Cuando estudiamos o leemos algún texto, nos llevan siempre a ubicarnos desde el ámbito de la filosofía Europea principalmente, lo que ha llevado a lo que se muestra, como contrario al pensamiento filosófico que se caracteriza principalmente, por estudiar la totalidad de todas las cosas y desde diferentes perspectivas, encontrándonos de cierto modo parcializados al no tener presente otras visiones no precisamente europeas en relación a los distintos estudios que se conquistan desde la madre de todas las ciencias.

Se podría mencionar que esta situación nos lleva a seguir un paradigma de la simplificación, que reduce la realidad a conceptos ordenados,  manteniendo un orden unificador, de modo que es un ideal epistemológico caracterizado por un punto de vista absoluto (el europeo), planteando una ilusoria objetividad, de manera especial en el ámbito  ético, antropológico, y de concepciones de la realidad. La estructura filosófica debe estar planteada desde un pensamiento diverso no unidireccional.

Ha existido y existe pues en el quehacer de la filosofía, como se ha venido planteando,  una identidad europea, que no se niega desde sus orígenes, pero que no obstante no lo es todo, ni en la historia de la filosofía, ni en su contemporaneidad. Lo que nos lleva a interpretar que se debe dar un  proceso de descentralización cultural de la filosofía, en todos sus sentidos sin dejar a un lado o restar importancia a sus esenciales raíces y decisivo rumbo histórico, pero sin parcializar la realidad.  En su libro “Estudios de Filosofía Latinoamericana” Fornet-Betanncour Raúl (1992) menciona:
Nada hay de extraño, por tanto, en que desde este ángulo el programa de una “Filosofía Latinoamericana” implique también el desenmascaramiento del eurocentrismo en la Filosofía, es decir, la critica radical del proceso milenario por el que la reflexión filosófica, ha ido girándose, centrándose y enredándose en las potencialidades del ámbito cultural europeo (…) En realidad la superación del eurocentrismo, sobre todo en lo referente a la determinación de las potencialidades, de la racionalidad filosófica, se presenta como imprescindible, para el reconocimiento solidario de la realidad filosófica de otras culturas. La destrucción de la historia de la Filosofía estricta –en el sentido eurocéntrico- es un reclamo de que las culturas no europeas, ya no sean simplemente subsumidas, como apéndices o como notas al pie en la de pagina en la historia filosófica de occidente, sino que se integren en ella cualesquiera de los momentos conformantes del ritmo sinfónico del movimiento general del pensar filosófico (p.27)

Atendiendo estas consideraciones, se identifican algunos elementos importantes que no debemos dejar a un lado, en primer lugar, que el eurocentrismo en la filosofía es un proceso milenario, que ha pasado por distintas etapas marcadas por pensamientos diversos, y, en segundo lugar, debe existir un reconocimiento de la filosofía de otras culturas, no debemos dejar a un lado la otredad no solamente a nivel individual sino también cultural.

Resulta asimismo interesante, que en el conocimiento existe una visa que es universal y debemos dejar de ser ese pie de pagina como mencionaba Fornet, porque en realidad  todos los seres humanos deben ser protagonistas desde su realidad y lugar, por lo que debemos comenzar ha ser actores, y además innovadores en la esfera filosófica, tomando en cuenta que nuestras tradiciones son distintas, poseemos desde lo latinoamericano, una realidad que nos sobrepasa, pero que a la misma vez nos identifica. Como menciona, Moros Ruano Edgar (1995):
La evolución histórica del continente en los últimos cuarenta años ha creado las condiciones para una nueva dirección y un nuevo momento. La gente en todos los campos de estudio, tal como los filósofos. Científicos sociales y teólogos, ha comenzado a reflexionar sobre la realidad latinoamericana, su historia, sus instituciones, sus estructuras socioeconómicas y religiosas, su cultura y manifestaciones artéticas. (…) Está surgiendo una nueva Filosofía latinoamericana. En las ultimas cuatro décadas los filósofos latinoamericanos han estado bregando, conscientemente sobre esta tarea. Existe ya un “corpus” de obras que pueden ser analizadas y estudiadas. (p.16)
Sobre las bases de las ideas expuestas, destaca que producto de todo esto,  ha surgido una nueva Filosofía Latinoamérica, anclada en la idiosincrasia de esta parte del mundo, donde también se hace filosofía, tenemos una vertiente ontológica,  el americanismo filosófico, una reflexión antropológica, donde entre tantos destaca José Vasconcelos, cuyo pensamiento ecléctico fundamenta un marco metafísico para la realidad de su país México, sentando las bases primeras a partir del siglo XX sobre el “Ser” del hombre latinoamericano.

Ahora bien, si hay algo que no podemos dudar es la simbiosis que se produce entre Latinoamérica y su historicidad, ya que esta nos ha proporcionado una cosmología distinta que nos lleva a amar la sabiduría desde  nuestras  raíces,  que nos hace lo que somos hoy, y nos mueve a la reflexión filosófica determinada por ese sello histórico. Se busca una mejor comprensión filosófica de la historia del continente, desde el punto de vista de sus ideas, para encontrar un filosofar ajustado a nuestra cultura.

Demostrando que sin el valor y significado de la propia historia para el quehacer de la filosofía no se podría cuestionar la herencia de la tradición filosófica, por que es justamente la base donde se apoya y le permite hacer filosofía de una manera distinta.  El encuentro con la historia propia es determinante ya que descentraliza la filosofía y le aporta la apertura a otras culturas. La vertiente historicista de la Filosofía latinoamericana fue iniciada por el filosofo José Ortega y Gasset, por medio de José Gaos con su obra “Filosofía en lengua Española” publicado en el año 1945. García Matilde (2013)
“Y advierte Gaos la Filosofía resulta de la nacionalidad o la continentalidad de sus autores, quizá incluso a pesar de ellos, sin mas que ser filosofía, pero autentica” (…)  de lo que hay que preocuparse no es de lo español o lo americano, de la filosofía hecha por españoles o americanos; sino de lo filosófico de la filosofía española o americana. (p. 85-86)
No obstante, la gran representación del historicismo en América latina, se ve representada por el filósofo Leopoldo Zea Aguilar, siendo una de sus obras “América como conciencia”, y el “Pensamiento Latinoamericano”, entre otras. El destaca la originalidad y autenticidad de la Filosofía, reclamando el derecho al verbo, al logos a este lado del mundo que ha alcanzado un poderoso mestizaje y debe lanzarse a la búsqueda de lo propio y lo original de los pueblos y dentro de esto la misma filosofía. Indica  Zea (2005) que “Esto es el verbo, el logos, la palabra. Un verbo que no ha de seguir siendo prestado (p.23) y cuanto hemos “quitado prestado” por usar un termino para referir esa cultura centrada, solo en Europa, desde ese famoso año 1492, donde inicio esta transculturización.

Cabe considerar por otra parte que si hay una vertiente latinoamericana que ha destacado, es la llamada Filosofía de la Liberación conocida en todo el mundo, nace en la época de los años setenta en Argentina, formula la critica a la filosofía clásica, destacando la realidad de los que ellos denominan los oprimidos y los de la periferia, destacando el análisis de los conocimientos desde el punto de vista geográfico y cultural.

Debe señalarse además, que la analéctica, es un método creado por esta filosofía, cuyo significado etimológico es “razonar” y que los filósofos de la liberación describen como ir mas allá de la totalidad y encontrarse con el distinto, es decir, con el otro, para de esta manera vaya mas allá de los propios intereses personales, utiliza este método, la dialéctica y además la analogía.

Entres varios filósofos de la liberación, destaca el famoso Enrique Dussel, uno de los más prestigiosos pensadores del siglo XX, con una gran colección de obras. Postula la transmodernidad, es decir, más allá de la  cultura moderna, que aun está presente en las culturas no-europeas. Reflexiona sobre la colonidad, proponiendo la decolonidad como un giro, que va desde los procesos sociales que se dan en la periferia mundial y desde la exclusión, para de esta manera aplicar una política de la liberación.

 Mignolo (2009)”… Entendemos la matriz colonial del poder, no solo como el sistema de control de las colonias y ex colonias (esto es del mundo no europeo y no U.S) sino como el que se encuentra vigente y en la base del orden global. (p.8) describen que los filósofos de la liberación que el pensamiento sigue siendo instrumento de colonidad, al igual que la estética y el arte, y que la forma de darle un cambio a esto es, creando procesos cognitivos de decolonidad, tanto del saber como del ser.  Albán A. describe que la idea es encontrar (2009)
“Rutas diferentes y aun divergentes de la narrativa de la postmodernidad artística en lo relativo a lo histórico, la memoria y las cosmovisiones y de luchas de poder en el mundo contemporáneo (…) el arte se esta constituyendo en las comunidades y sujetos étnicos en un acto decolonial, que interpela, increpa y pone en cuestión las narrativas de exclusión y marginalización” (p.89).
Como el autor describe hay que buscar rutas distintas, realizando primeramente una concientización de la realidad de la colonización del pensamiento, lo que hace que nuestra realidad de humanos se diluya, lo que no podemos seguir permitiendo, porque es allí, desde el pensamiento, en el cual somos realmente libres, por lo que no debemos aceptar que nos sigan “invadiendo”, tomando como referencia que una de las características principales de la filosofía es precisamente la libertad.

Descolonizar el pensamiento es precisamente, darle la oportunidad a nuestro pueblo de ser libre y además auténticos, de pensar desde nuestra realidad, desde nuestra humanidad latina, ya no como sombra sino como luz, con historia y filosofía propia. Como los mencionaba Dussel un giro, no basta con declararnos en desobediencia epistémica, sino que se hace necesario y pertinente desarrollar nuestra identidad, pensarse como latinoamericano.

En búsqueda de un nosotros cada vez mas amplio

Realizando una contemplación analítica podemos, resaltar que existe una extensa cantidad de reflexiones que pueden desprenderse de la Filosofía Latinoamericana, partiendo siempre desde nuestras raíces e historicidad, para poder ser realmente auténticos, sin dejar a un lado nuestra actual vivencia desde la cultura latinoamericana que se nos presenta, diversa, compleja llena de colores y formas muchas veces hasta caótica

Partiendo desde el análisis antropológico del ser latino, o desde la periferia del mundo, aunque en realidad norte, sur, este, oeste, pobres, marginados, ricos, tercer mundo, solo son creaciones humanas para determinar y organizar la ubicación y convivencia, no necesariamente, como se planteaba anteriormente debemos manejarnos como un pensamiento colonizado, todo lo contrario debemos optar por la liberación de las ataduras y la decolonización del pensamiento.

No necesitamos mirar muy lejos para poder descubrir que nuestra historia y cultura son ricas en diversidad y se ha aportado y aun queda mucho por decir en cuanto a filosofía se refiere, como lo han demostrado los diferentes autores, que han dedicado un arduo trabajo en su mayoría a enaltecer nuestra cultura y a fundamentar las bases de la filosofía desde aquí. Hablando en concreto, los tópicos filosóficos desde nuestras prioridades e inclinaciones a nivel de investigación y reflexión. Es por esto que se realiza un llamado a continuar constantemente buscando un filosofar propio a través del apoyo en el propio suelo cultural.

Artículo en proceso de arbitraje por la Revista Digital Eleutheria 






[1] Profesora ordinaria del Departamento de Filosofía de la Universidad de Carabobo, Escalafón: Asistente, Dedicación: Tiempo Completo. miralyeth_chirino@hotmail.com

Referencias Bibliográficas

Alban A. (2009)” Artistas Indígenas y Afrocolombianos: entre las memorias y las cosmovisiones. Del Siglo. Buenos Aires, Argentina.
Fornet-Betanncour Raúl (1992) “Estudios de Filosofía Latinoamericana”. Universidad Autónoma de México. D.F,  México
García Losada Matilde (2013)”La Filosofía Existencial en México”. Dunken. Buenos Aires, Argentina
Mignolo Walter (2009) “Prefacio” en Palermo, Zulma. El arte y estética en la encrucijada decolonial. Del Siglo. Buenos Aires, Argentina
Mora Arnoldo (2005)”La Filosofía Latinoamericana, Introducción Histórica”. Universidad Estatal a distancia. San José, Costa Rica.
Moros Ruano Edgar (1995) “La Filosofía de la Liberación”. Universidad de los Andes. Consejo de Publicaciones. Mérida, Venezuela.
Zea Leopoldo (2005) “La Filosofía Americana como Filosofía sin mas”. Siglo XXI editores. Buenos Aires, Argentina









1 comentario:

  1. Ya pude leer don calma tu artículo, por lo demás relevante. Una perspectiva a considerar es el giro, si es giro queda donde mismo y si es medio giro da la espalda a lo que intenta superar... entonces de que se trata? probablemente de asumir la propia cultura y de ahí hacer camino que nos lleven a una vida más humana. Un abrazo.

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